Profesionales de nuestra compañía estarán en terreno con alumnos de primer y segundo año de la carrera de arqueología para debatir sobre los principales elementos que caracterizan un sitio.
En respuesta a la creciente necesidad de mejorar el registro arqueológico en las actividades de terreno, especialmente en sondeos y rescates, GMC Ambiental diseñó el taller de reflexión arqueológica "Donald Jackson, pensando el sitio", que lleva el nombre del destacado arqueólogo y académico, pionero en investigaciones vinculadas a la ocupación temprana de las costas chilenas.
El evento, que se desarrollará el lunes 6 de noviembre, contará con la colaboración de los profesionales del departamento de arqueología de nuestra compañía que actualmente están involucrados en un sitio, así como también aquellos que hayan participado en etapas anteriores de la campaña.
Además, en el taller participarán de manera voluntaria estudiantes que cursan primer y segundo año de la carrera de arqueología en la Universidad Alberto Hurtado (UAH).
La ubicación estratégica del sitio, a escasos metros de dicha casa de estudios, junto con sus características urbanas y una cronología preliminar bicomponente, representan una valiosa oportunidad para llevar a cabo este evento, que no solo beneficia los objetivos de formación profesional de GMC, sino que también los objetivos pedagógicos de la UAH.
El taller se realizará en formato presencial en un sitio determinado, durante las jornadas de tarde del proceso de excavación. El propósito principal es promover el diálogo y el debate sobre los principales elementos que caracterizan el lugar, con el fin de concordar y enriquecer la interpretación de las ocupaciones registradas en él.
Para Goran Mimica Cagalj, arqueólogo y gerente general de GMC Ambiental, “lo importante de estas actividades es incorporar a las nuevas generaciones en cómo es el trabajo arqueológico que se realiza hoy en día en la ciudad. Ver los contextos citadinos, observar las nuevas formas de arqueología que se están haciendo, la arqueología urbana y, especialmente, presenciar la actividad en el campo, será un aprendizaje fundamental para el desarrollo de su carrera profesional”.
“Cuando uno es estudiante, siempre se están leyendo libros. Es diferente observar las cosas que uno encuentra en terreno a verlas en fotografías. Por lo tanto, es una etapa importante dentro del proceso de enseñanza en la arqueología poder participar en el trabajo de campo, ya que es ahí donde se adquieren los mayores conocimientos”, agrega.
Además de las discusiones prácticas, también se llevarán a cabo debates teórico-metodológicos en relación a los rasgos arquitectónicos, contextuales y bioantropológicos para aclarar la forma en que se deben abordar estos aspectos en el proceso de excavación arqueológica. El taller busca concluir con actividades que incluyen la aplicación de fichas correspondientes, tanto arquitectónicas como contextuales, así como la realización de dibujos de perfil y planta.
Todas las actividades se llevarán a cabo en grupos, cada uno compuesto por un equipo de estudiantes y dirigido por un profesional de GMC Ambiental. Esto se hace con el propósito de proporcionar una experiencia concreta en la implementación de las fichas y otras herramientas que ayuden a aclarar las dudas que puedan surgir, para profesionales y estudiantes.
Mimica apunta a que “en el terreno es donde se ve la pericia del arqueólogo y su conocimiento, donde deben reconocer las piezas arqueológicas, los contextos y saber interpretarlos. Ir a estos sitios les permite sumergirse en el mundo de la arqueología, más allá de la universidad”.
“Estos son los tipos de contextos que encontrarán cuando salgan de sus carreras, comprendiendo el auge de los proyectos inmobiliarios o megaproyectos dentro de la ciudad, donde el consejo de monumentos está solicitando realizar este tipo de rescate. Estas son las condiciones que podrán encontrar. Saber reconocerlos e interpretarlos les ayudará en gran medida en su desarrollo profesional”, puntualiza Mimica.
