Cuando el etnólogo francés, Paul Rivet, publicó "Los orígenes del hombre americano" en el año 1943, generó una discusión sobre la posibilidad de que nuestro continente habría recibido migraciones de personas desde Asia, Melanesia, Australia y la Polinesia. Después de 80 años, esta teoría cobra fuerza en Chile.
La historia se remonta hace más de 12 años. En 2011, mientras se realizaba una excavación puntual en terrenos privados en el sector de Tunquén, comuna de Algarrobo, Región de Valparaíso, aparecieron "12 cuerpos precolombinos con rasgos polinésicos", según lo señalado en esos años por el arqueólogo José Miguel Ramírez.
Pues bien, el pasado jueves 13 de julio, tuvimos la ocasión de visitar el lugar gracias a las referencias de Marcelo Soto, de la Municipalidad de Algarrobo. La idea era entender de primera fuente cómo se produjo ese hallazgo del año 2011, cuáles son las razones de la poca visibilidad hacia la ciudadanía y si se concretó otro hallazgo en el lugar desde ese entonces.
La zona exhibe una vegetación frondosa que se entremezcla con colinas, quebradas y un conchal, este último está a unos 800 metros del lugar del hallazgo de los cuerpos. Resulta muy probable que, a través de una investigación profunda del sector, se podrían conseguir parámetros e información relevante de cómo vivía la población cercana a la costa.
Esto por cuanto no solo habrían restos de conchas, sino que también eventualmente restos de peces, animales, herramientas u objetos que los pueblos precolombinos utilizaron en su vida diaria, transformando esta zona en un lugar con un potencial importante para futuras investigaciones.
Fotografías publicadas por Universidad de Playa Ancha, año 2017
Hay una necesidad importante de seguir avanzando en este hallazgo, ya que representaría un posible mestizaje transoceánico entre navegantes polinésicos y pobladores picunches o la cultura Aconcagua, durante el período alfarero intermedio o tardío. Se debe estudiar también si estos habrían avanzado a los valles interiores y cuál es la posible relación con los hallazgos en el Valle del Mapocho y sur de Chile.
Antecedentes
Según la genetista neocelandesa Alice Storey "los polinésios eran navegantes consumados que exploraron todo el Pacífico desde Tonga y Samoa hasta Hawai, la Isla de Pascua y Nueva Zelanda. Parece inevitable que en su expansión hacia el este acabaran alcanzando la costa de América”.
Su investigación explica por qué cuando Francisco Pizarro llegó a Perú en 1532, se encontró con que el pollo ya formaba parte de la cultura y las ceremonias religiosas de los incas. Esto, dado que los pollos no son originarios de América, por lo tanto, tenían que haber llegado procedentes de Europa o Asia. Sin embargo, los cuarenta años transcurridos desde la llegada de Colón a las Bahamas no parecían tiempo suficiente para que el ave hubiera ocupado un lugar tan importante entre esta cultura.
Fuente: UPLA